ARTÍCULO FINAL
Finaliza el último semestre del tercer curso de mi grado universitario en Educación Primaria, y con ello, llega la última entrada de mi blog. Un artículo final algo diferente a los anteriores, que pretende recoger las reflexiones y aprendizajes que esta asignatura ha generado en mi. Un artículo que mientras escribo pretende ser guía para vosotros, y un aprendizaje en sí mismo para mi. Pues a las puertas de comenzar a dar mis primeros pasos en esta profesión (espero), recordar y consultar estas observaciones marcará un principio del que partir con mis futuros alumnos.
Destacar que he disfrutado mucho con la asignatura, tanto con las clases magistrales que acababan en largos debates alimentados, en ocasiones, por nuestras incansables dudas que nuestra profesora, Irune, resolvía con gusto. Hasta los agobios con las entregas, que asumo, han sido por mis dotes organizativas que brillan por su ausencia. Así como los sudores fríos de mi grupo ABPI, por redactar un Proyecto Lingüístico de Centro, que respondiese a las necesidades educativas demandadas. He disfrutado de todo ello, y sin duda, ha consolidado un aprendizaje realmente significativo que espero quede reflejado en este documento.
Con cada una de las propuestas, he podido llevar la teoría a la práctica, creando recursos para enfrentarme a la realidad laboral, en la que tendré que desenvolverme pronto. La dinámica del blog, ha permitido producir una plataforma en la que recoger aprendizajes, dándonos una voz propia con la que expresarnos y generando situaciones de feedback con los compañeros, a través de comentarios constructivos; que personalmente ha resultado muy enriquecedor para mis artículos.
BLOQUE 1: LENGUAJE, LENGUA Y COMUNICACIÓN ORAL
Comenzamos la asignatura con el primer bloque, donde comprendimos y analizamos la importancia que posee adquirir y trabajar la competencia oral durante la Etapa Primaria. Mientras se desarrollaban las clases, a través de diálogos y reflexiones que compartimos, comenzamos a ser conscientes de las carencias que la mayoría del grupo había sufrido en este ámbito durante su formación académica. Por desgracia, esa herencia también la habíamos experimentado años después, durante nuestra experiencia Practicum.
Es en este momento cuando nos encontramos con nuestro primer reto, y la primera entrada de nuestro blog, donde debíamos planificar un diálogo en grupo y atender a los posibles problemas que pudiesen surgir en su desarrollo. También detallar de qué forma evaluaríamos a nuestros alumnos, y cómo lograríamos una evolución en sus destrezas.
He de decir, que hasta no me enfrenté a la actividad, no fui consciente de las dificultades que conlleva realizar este tipo de dinámicas, tal vez esta sea la razón por la que es escasa su presencia en el panorama educativo actual. Pero a su vez, comprendí lo indispensables que son para lograr un desarrollo completo e integral de todos nuestros alumnos, sintiendo una firme responsabilidad por cambiar esta realidad en el aula.
A continuación detallo aquellos aprendizajes a modo de pautas, que he adquirido, para lograr que este tipo de propuestas puedan desarrollarse de la mejor forma posible.
Es fundamental crear un ambiente adecuado, donde los alumnos se sientan seguros y cómodos para expresarse con libertad. La disposición juega un papel importante, pues deben sentirse como iguales y tener una visión global del grupo para promover la escucha y el contacto visual. Sentarse en círculo o en forma de U son aconsejables, además de atender así a una posible discapacidad.
Pautar una serie de reglas para dialogar también es indispensable, además ante posibles casos de niños disruptivos, suponen un cambio significativo en el desarrollo de la actividad. A la hora de presentar las normas, podemos generar una mayor conciencia y empatía, lanzando preguntas que les hagan reflexionar sobre cómo puede afectar, tanto a ellos mismos como a sus compañeros, no cumplirlas. Si conseguimos que adquieran conceptos como la escucha, el respeto a la diversidad de opiniones y la tolerancia al error, estaremos formando a grandes oradores.
Si nos encontramos a un niño con un perfil tímido, con dificultades para interactuar, el clima de seguridad generado por el cumplimiento de las reglas así como la adquisición de la tolerancia a cometer errores, serán muy beneficiosos para su evolución. Buscar temas con los que se sienta estimulado también es conveniente.
Otra pauta que he aprendido, y considero muy útil para manejar este tipo de situaciones, es dirigirse siempre al grupo sin señalar ni referirnos a nadie en concreto. Si no, será complicado mantener un ambiente cómodo para todos.
Adjunto las reglas que cree para mi dinámica:
REGLAS PARA DIALOGAR EN GRUPO |
1. LEVANTAR LA MANO ANTES DE HABLAR 2. NO INTERRUMPIR A NUESTROS COMPAÑEROS 3. RESPETAR LA OPINIÓN Y LAS IDEAS DE TODOS 4. NO CUCHICHEAR NI REÍRSE CON EL COMPAÑERO DE AL LADO 5. COMETER ERRORES ESTÁ PERMITIDO 6. SENTARNOS EN EL SITIO 7. ARRIÉSGATE! 8. TODOS ESTAMOS APRENDIENDO |
A la hora de escoger el tema, debemos tener en cuenta los intereses de nuestros alumnos. Deben sentirse estimulados, además, de poder generar respuestas y reflexiones hacia el mismo. En mi propuesta escogí dialogar sobre de qué forma harían la obra de fin de curso, pues al concernir a todos y cada uno de ellos, podrán dar respuestas y sentir que son escuchados por el maestro, poseen capacidad de decisión. El curso al que va dirigido, tendrá un peso relevante en esta elección.
Es importante guiar el ejercicio hacia un diálogo social en el que intercambien opiniones y complementen respuestas, evitando monólogos.
La evolución debe ser el objeto principal de evaluación, y para alcanzarla el feedback es fundamental. Todos nuestros alumnos son diferentes, por lo que su progreso también lo será. Mientras transcurre la charla debemos dar pautas a mejorar durante las intervenciones, y sobre todo, poner énfasis a todo aquello que están haciendo de forma adecuada, a sus fortalezas. Si conseguimos motivarles, sus capacidades de logro y mejora crecerán exponencialmente.
Debemos definir una serie de criterios o ítems, para que nuestros alumnos pueden ver cómo evolucionan y hacerse responsables de su propio aprendizaje. Para ellos, podemos crear autoevaluaciones a través de rúbricas a rellenar por ellos. Deben ser claras y concisas, sin suponer demasiada dificultad. Podemos utilizar pegatinas o sellos, para que perciban sus progresos de forma más visual. También es muy importante que cada cierto tiempo, de forma individual, comentemos cómo van reforzando sus fortalezas y animándoles a superar sus puntos débiles.
Para poder evaluar, como maestros, estas dinámicas también es aconsejable generar hojas de observación para cada alumno. De esta forma cualitativamente, podremos ir anotando su evolución muestra transcurren las charlas.
Considero nuestra labor generar espacios y momentos donde intercambiar opiniones, expresar sus emociones y aprender a sentirse cómodo hablando en público.
Estos son los numerosos aprendizajes que he recogido mediante la realización de este artículo ¡Os lo dejo aquí abajo, por si queréis echarle un vistazo!
https://manualdelaprendizdeprofe.blogspot.com/2021/02/bloque-1-lenguaje-lengua-y-comunicacion.html
BLOQUE 2: COMUNICACIÓN ESCRITA. LECTURA
Durante el desarrollo de este segundo bloque, dedicado a la comunicación escrita, concretamente a la lectura he consolidado conocimientos indispensables para trabajar esta destreza de forma adecuada.
Comprendiendo que la lectura no solo se trata de descodificar un texto, sino comprender, relacionar e integrar lo leído. Es aquí cuando comienzo a entender el concepto de comprensión lectora, que confieso, hasta entonces poseía connotaciones negativas en mi memoria académica.
Gracias a este bloque, comienzo a integrar conceptos como actividad ideovisual como clave para alcanzar el acto lector realmente comprensivo. Teniendo en cuenta los principales procesos que conlleva: comprensión, atención y memoria.
Nuevo reto, construir una actividad que traslade esta teoría a la práctica. En ella deben recogerse una serie de propuestas para trabajar
todos los aspectos de la competencia lectora, a modo de entrenamiento y que resulte estimulante para el alumnado. Mediante su realización, fui construyendo los conocimientos que, de nuevo, a modo de pautas describo aquí abajo.
En primer lugar, debemos escoger un texto adecuado a trabajar. El requisito principal es que debe no puede ser literario, lo que dificultó algo mi búsqueda. Esta elección es esencial, por lo que debemos tener en cuenta una serie de factores. Debe ser adecuado a la edad de nuestros alumnos, en relación con el nivel de dominio de la lengua del que parten y aquel que deseamos alcanzar. También debemos tener en cuenta sus intereses y curiosidades, puesto que esto garantizará que se conviertan en protagonistas activos del aprendizaje. La extensión será medida concorde a las sesiones y las actividades, sin que sea demasiado largo como para que no pueda leerse o sature a nuestros estudiantes, ni tampoco demasiado breve evitando que no se pueda trabaja al completo la propuesta.
Teniendo en cuenta estas características, y tras una exhaustiva búsqueda, encontré el texto "El Gran Houdini", material de
www.mundoprimaria.com. Una breve biografía, cuya temática considero accesible, interesante y confío disfrutarán con su lectura.
Destacar que un comentario realizado por una compañera, me ayudó muchísimo a adecuar la actividad al curso correcto. Pues en un primer momento, el texto poseía un vocabulario y extensión demasiado elevados para el curso seleccionado. ¡Gracias por tu aportación, Irene!
La batería de ejercicios se subdivide en diferentes categorías en base a los procesos que intervienen y los criterios que tendremos en cuenta para su evaluación. Es importante generar actividades ligeras y dinámicas, que no saturen a nuestros alumnos.
En relación a la lectura comprensiva, es importante comenzar haciendo ejercicios de preparación y durante la lectura. Antes de comenzar, puede ser estimulante lanzar preguntas que den pistas sobre la temática o tipo de texto a trabajar, jugando con su curiosidad. También es importante recordar que deben leer en silencio, no en voz baja, para entrenar la comprensión y crear un ambiente silencioso adecuado para su concentración.
El tutor debe observar atentamente de qué forma la práctica cada uno de sus alumnos. Es conveniente crear rúbricas que faciliten anotar las observaciones y progresos que se perciben a lo largo del curso. Además pueden servir como recurso para el feedback individual que demos a los estudiantes, pues resultan muy visuales. Los aspectos que debemos tener en cuenta: la postura que adoptan mientras leen, si deslizan sus ojos por los renglones o bien utilizan los dedos, si el ritmo es idóneo, si mantiene la atención en el texto, si mueve la boca o leen en voz baja.
En cuanto a las actividades tras la lectura, deben contemplar los subprocesos necesarios para la descodificación y una comprensión adecuada.
La memoria y la lectura están estrechamente relacionadas. Comenzaríamos con la llamada memoria a corto plazo. Para trabajar esta destreza es conveniente realizarla por escrito y de forma individual, realizándose a pocos minutos de haber realizado la lectura con preguntas claras y concisas. Mi actividad consiste en una pequeña batería de preguntas tipo test, que deben responder sin mirar el texto.
Por otro lado, una atención adecuada es fundamental en los procesos iniciales de la lectura. Para trabajar esta destreza de forma lúdica, realicé dos actividades: una sopa de letras con vocabulario del texto y "letras desordenadas". Es importante evitar la frustración en estas actividades, presentándolas como un juego.
La percepción visual se considera el proceso sensorial más relevante. Las habilidades de procesamiento de información visual y la oculomotricidad son esenciales durante el proceso de adquisición del acto lector. Para poder alcanzar una fluidez adecuada propuse entrenar estas destrezas utilicé dos textos en paralelo, uno de ellos es el original, el otro contiene palabras modificadas con similitudes a las auténticas. Los alumnos deberán identificar las últimas.
Para fomentar la creación de una idea global, detectar las intencionalidades y objetivos del texto, la generación de hipótesis, valoraciones y relacionar tanto datos concretos como otros conocimientos, es conveniente utilizar ejercicios como preguntas concretas acerca el texto.
Por último, debemos trabajar la lectura expresiva. Para entrenar esta destreza utilicé una actividad dirigida a trabajar la articulación, entonación y respiración; por medio de la lectura de un fragmento del texto, donde deben guiarse por el tamaño del texto.
Tras finalizar la batería, debemos generar consciencia en nuestros alumnos sobre cuales son sus fortalezas y puntos a mejorar.
Para ello, es recomendable generar una rúbrica de autoevaluación, que recoge una serie de ítems y deben rellenar de forma individual.
Considero interesante profundizar y crear un diálogo grupal, mediante el lanzamiento de una serie de preguntas relacionadas con su autoevaluación. Siendo importante reafirmar en todo momento la idea de que se trata simplemente de un entrenamiento de habilidades, y no deben sentirse obligados a realizar todas las actividades si todavía no están preparados.
La corrección grupal de las actividades de forma oral es una dinámica muy efectiva, en relación a la búsqueda de distintas estrategias de resolución. Para ello podemos lanzar preguntas tipo: ¿Cómo habéis llegado hasta esta solución? ¿Quién más lo ha hecho así? ¿Alguien lo ha hecho de otra forma?...
En todo momento tendremos en cuenta las observaciones y propuestas de mejora que recibamos por parte de nuestros alumnos. La autoevaluación no solo debe girar en torno a ellos, además, sería conveniente realizar una hoja de observación para el tutor.
Por último, para realizar la evaluación, seguiremos una tabla de observación también. Estas son muy convenientes a la hora de comentar individualmente su evolución, pues si la realizamos adecuadamente resultan muy visuales.
Con la realización de esta actividades he cultivado aprendizajes imprescindibles para trabajar adecuadamente la comprensión lectora.
Desde la complicada tarea de escoger un texto adecuado, que además resulte estimulante; así como, crear una batería de actividades que sean realmente útiles y adaptables para entrenar la infinidad de destrezas que requiere este aprendizaje.
¡Os lo dejo aquí mi artículo, por si queréis echarle un vistazo!
BLOQUE 3: COMUNICACIÓN ESCRITA. LA ESCRITURA
Durante el desarrollo del tercer bloque, entendimos el concepto de grafomotricidad y analizamos los diferentes métodos para el aprendizaje de la escritura.
Entendiendo la grafomotricidad, referida al control motor relacionado a la grafía, es un aprendizaje lento y complejo por lo que debe iniciarse a edades tempranas. Sin embargo, en la escritura, además de la actividad grafomotora intervienen otras habilidades como la percepción y discriminación visual; la integración del fonema junto a su estructura visual; la diferenciación de las estructuras temporales; la lateralidad y direccionalidad izquierda-derecha o el desarrollo de la memoria audio-visual.
Comprender que la letra manuscrita no es un fin en sí mismo, sino un medio cuya finalidad es la comunicación, ha sido uno de los aprendizajes más significativos del bloque 3. Es decir, debemos respetar la orientación del alumno siempre que cumpla su función: sea legible.
El reto que se presenta, gira en torno a este concepto. Tres alumnos de distintas edades, que por diferentes razones, su caligrafía no es legible.
Mediante la realización de esta actividad, destacar la importancia que posee el modelado para una adecuada adquisición de la caligrafía.
He podido observar un proceso muy similar para todos los casos que se presentan, siempre teniendo en cuenta las diferencias y similitudes que existen entre ellos. Al tratarse del entrenamiento de una destreza física, la repetición diaria durante no más de 10 minutos, es la clave para alcanzar la letra deseada.
Ha sido importante tener en cuenta los diferentes momentos evolutivos por los que estaban pasando nuestros alumnos.
En segundo de primaria, es común que algunos alumnos no hayan llegado a integrar de forma adecuada el trazado ni las letras.
En cuarto, es habitual en este periodo que los niños cambien de útil de escritura de lápiz a bolígrafo. Esta modificación supone un cambio de presión, así como de forma, lo que puede suponer un retroceso en el trazado.
Por último, en sexto de primaria, nos enfrentamos a una etapa marcada por el inicio de la pubertad. La tendencia personalizar o imitar la letra puede acabar convirtiendo su caligrafía en un caos.
Si entendemos de donde surge el problema, podremos reconducir este problema mediante el modelado. El útil, y el tipo de plantillas a utilizar, también son diferentes durante cada curso.
Si hubiese algún problema en cuanto a la presión que se ejerce en el útil, es recomendable comenzar con un rotulador tipo carioca, y más adelante cambiarlo.
En relación a las similitudes que encontramos en los procesos, recordar que es vital no imponer el entrenamiento como una obligación. Debemos hacer comprender al alumno, la importancia que posee mejorar su caligrafía y la confianza que tenemos en ellos. Es nuestra labor conseguir que se sientan motivados y dar un feedback constante.
Para ello, es muy útil, generar recompensas que marquen sus objetivos o incluso un reto final que resulte estimulante.
Es vital conocer bien al alumno, tanto para escoger las recompensas, como seleccionar un texto para el modelado interesante para ellos. Utilizar un texto redactado por ellos, que transcribiremos, es la mejor opción.
Para hacerles partícipes de su evolución, la autoevaluación volverá a ser la mejor opción. Podemos complementarla con recursos materiales, pegatinas o sellos, dependiendo de la edad.
De la misma forma que hicimos en los bloques anteriores, debemos observar con atención durante la jornada escolar cómo se desenvuelve el alumno en todo lo relacionado, en este caso, a la escritura. Para facilitar esta tarea, lo ideal es generar una rúbrica o tabla de observación que nos permita anotar y poder valorar su evolución.
Lo ideal es conseguir que nuestros alumnos vean la escritura como un instrumento para manifestar sus propios pensamientos y reflexiones. Debemos generar retos y recompensas para generar ganas de mejora, evitando las imposiciones y obligaciones.
Debemos ser conscientes de la complejidad de este proceso, teniendo en cuenta que cada niño posee su propio ritmo de maduración y desarrollo, por lo que es probable que no existan, al mismo tiempo, las mismas condiciones para enfrentar con éxito este aprendizaje. Teniendo esto en cuenta, debemos ser pacientes y contar con recursos para el apoyo de la adquisición del acto escribano.
Esta actividad me ha dotado de muchos recursos para saber abordar los diferentes problemas que pueden surgir en cuanto a la adquisición de la escritura, a lo largo de mi futuro laboral.
¡Os lo dejo aquí mi artículo, por si queréis echarle un vistazo!
Es en ABPI, hemos tenido que hacer uso y consolidar los nuevos aprendizajes integrados. Tanto a la hora de generar espacios que fomentasen las distintas competencias comunicativas, como para crear el proyecto lingüístico de centro. Ser críticos con las metodologías, entender los problemas que pueden ir surgiendo, así como, poseer recursos para solucionar, reconducir y evolucionar. La asignatura, en todas sus modalidades, me ha regalado grandes aprendizajes y recursos que, estoy segura, me serán muy útiles durante mi futuro docente.
Lo dejamos para la extraordinaria, Olivia. Te he esperado hasta hoy (un día y medio más), pero ya no voy a entrar más en vuestros blogs.
ResponderEliminarSolo te ha faltado incluir alguna más de las ideas clave.
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